Beatriz Andrade Santamaría
“Es un regalo poder crear algo desde cero y no estar solo en el proceso.”
Edad - 34 años
Estudios
Módulo grado superior artes aplicadas a la madera
Graduado universitario en arte y diseño
Diseño industrial
Máster en diseño de vehículos de transporte
Postgrado en modelado digital
Puntos fuertes
Me gusta el trabajo en equipo y aprender de cada situación que se presente, me considero creativa y abierta a cambios.
Puntos débiles
Me falta orden y disciplina, siempre he necesitado a alguien que me baje de la nube.
Punto de comienzo y tus objetivos.
Referente a mi producto empecé con una idea clara sobre cómo lo quería, hice un prototipo y a partir de ahí todo empezó a complicarse, había fallos de fabricación y en algún aspecto me faltaba ayuda profesional. Mi objetivo era solventar esos fallos y faltas para desarrollar un producto que pudiera salir al mercado.
“...los últimos dos meses aprendí que hay que saber poner un límite,
porque a veces nos perdemos en perfeccionar y no acabaríamos nunca.”
Dónde has aprendido mucho?
En general, durante todo el proceso, pero los últimos dos meses aprendí que hay que saber poner un límite, porque a veces nos perdemos en perfeccionar y no acabaríamos nunca.
Dónde has perdido más tiempo? Por qué?
Las sesiones con María fueron un antes y un después en todo el proceso de identidad. Había dado menos importancia a los objetivos y valores de mi marca y eso me restó tiempo en la elaboración de mi producto.
En ese momento lo vi necesario y ahora que lo miro desde lejos lo veo ESENCIAL.
“...la elaboración de un producto con cierta complejidad necesita
una evolución y mucho trabajo de diseño...”
Estado intermedio: puntos claves para ti en el proceso.
Me he dado cuenta que la elaboración de un producto con cierta complejidad necesita una evolución y mucho trabajo de diseño, de prueba y error, de perseverancia y de no tirar la toalla cuando las cosas se pongan difíciles. Siempre hay alternativas y hay que estar abierto al cambio y a ideas con un diferente enfoque para llegar al objetivo final, ya sea en el proceso de fabricación o en el aspecto más conceptual.
Qué te ha ayudado más? Qué menos?
El no estar sola en el proceso es lo que más me ha ayudado en el plano personal, es complicado hacer algo sin recibir feedback. Las críticas insuflan energía y ganas de seguir avanzando. Y en el plano profesional, las sesiones sobre identidad marcaron una pausa en mi proceso. Fue una pausa necesaria y satisfactoriamente útil.
¿Lo qué menos? La verdad es que he aprovechado todo lo que me han ofrecido, de todo se puede sacar algo, tangible o no, desde una sesión de fotos a una conversación con cualquiera de mis compañeros.
Punto final y reflexión sobre tu estado.
Al final de la residencia he conseguido un producto operativo, pero no completamente acabado. Mi estado en este momento es el de reflexión y asentamiento de ideas para seguir avanzando en el proceso de fabricación y lanzamiento, un estado de constante cambio y evolución.
Conclusión.
Es un regalo poder crear algo desde cero y no estar solo en el proceso, cada aspecto que envuelve el diseño de un producto es igualmente importante y he entendido que no podemos llegar a todos esos aspectos sin ayuda. En algunos aspectos necesitas más ayuda que en otros, dependiendo de lo que se te de mejor, pero eso no quiere decir que te tengan que ‘sacar las castañas del fuego’, esto es algo tuyo y tuyas tienen que ser las decisiones, la búsqueda de soluciones y la conclusión de un proceso de evolución y cambio.
Y, acabando ya, me siento muy contenta del resultado, ha sido enriquecedor. He disfrutado y sufrido de cada etapa y proceso, espero seguir aprendiendo a desaprender, volver a resetear ciertos aspectos para poder evolucionar y dar pie a un nuevo camino.
Agradezco muchísimo toda la ayuda que nos han ofrecido y sin duda lo volvería a hacer mil y una veces.